Un destiempo que sabe a ti,
Un consuelo que sabe a silencio y a sueños,
Melodía de ternura y tacto de deseo,
sabes a mi mundo, a todo lo que anhelo,
sabes a amor, a mi amor.
En el paraíso de tu existir me escondo,
me pierdo, la paz de tus labios me encuentran,
Me desvanezco quizá un poco
Y en tu alma agradecida mezclo mis infortunios,
Emerjo como boya sobre tus mares calidos.
Impetuosa recobro mi sentir
Toda humedad me sabe a miel que cae con frenesí,
Siento el aliento que emana de tu callada piel,
Y que susurra el tiempo perdido en la ausencia,
Minutos y años desvalida el alma evoca su querer.
Ahogada en tu boca toda nostalgia,
El brillo de tu mirar se enreda con la alborada,
Horizonte claro que sumerge toda inquietud,
Sabes a mi mundo, a todo lo que anhelo,
Sabes a amor, a mi amor.
por Monica Lowenberg