miércoles, octubre 26, 2011

SABES A MI

Un destiempo que sabe a ti,
Un consuelo que sabe a silencio y a sueños,
Melodía de ternura y tacto de deseo,
sabes a mi mundo, a todo lo que anhelo,
sabes a amor, a mi amor.
 
En el paraíso de tu existir me escondo,
me pierdo, la paz de tus labios me encuentran,
Me desvanezco quizá un poco
Y en tu alma agradecida mezclo mis infortunios,
Emerjo como boya sobre tus mares calidos.
 
Impetuosa recobro mi sentir
Toda humedad me sabe a miel que cae con frenesí,
Siento el aliento que emana de tu callada piel,
Y que susurra el tiempo perdido en la ausencia,
Minutos y años desvalida el alma evoca su querer.
 
Ahogada en tu boca toda nostalgia,
El brillo de tu mirar se enreda con la alborada,
Horizonte claro que sumerge toda inquietud,
Sabes a mi mundo, a todo lo que anhelo,
Sabes a amor, a mi amor.
 
por Monica Lowenberg

SUBASTA

Subasto este corazón.,
Silencios y besos húmedos de placer
y quizá un tantito de alma
si con suspiros tibios
acaricias esta soledad marchita y añeja,
Soledad que llenara tu vida de sin sabores y alegrías
Te mostrare el paraíso,
un lugar justo ahí dentro de ti,
Donde solo yo conozco y tú desconoces.
Subasto este corazón
Ávido de charla y risa
a cambio de sueños y manos ingenuas
¿Quien da más?
Quizá una noche mojada de inquietante entrega
o un poco de audacia curiosa de bucear
por estas páginas releídas
Subasto este corazón
Con trazos fuertes y notas casuales,
donde el tiempo se pierda entre tú y yo,
donde tan solo se escuche el caer de la lluvia
de un amor para siempre,
se subasta este corazón,
Quien da más.
por Monica Lowenberg

La Entrega

Cada vez que me entrego a la fantasía,
esta imagen tibia a media luz,
mi cuerpo desnudo recorriendo tu suave figura,
tu mirada descansando en la mia,
sensaciones vibrantes de reconocimiento, de pertenencia, de mi en un todo,
muero muerte pequeñas de éxtasis y poco a poco muy lentamente me desprendo de ti en la completitud de mi alma,
dolor sin que lastime,
añoranza de estar y no regresar,
donde la tristeza, el desafío y la vanidad, no son,
Solo yo con la verdad de sentirme libre de mí.
por Monica Lowenberg

SENTIR

Escucho los colores, unos calientes otros fríos

Así como siento los mares pintados de azul poco profundo

Donde me pierdo en la verde esperanza

De un horizonte casi gris

Y en las olas blancas de la vida misma

Me envuelvo dichosa por ti.

por Monica Lowenberg

"AUN"


Aun no llegas vida mía
Cada mañana mi ansiedad evoca tantas razones para
Serte infiel,
Huérfana estoy de ti,
Como el pincel del color que el artista no convoca.
Tantos libros hay en mi memoria,
No quiero releer lo ya leído,
Quiero ese libro tuyo y sumergida entre sus líneas conocerte todo entero
Quiero estrenar tus páginas,
Leerte con ojos, manos, voz y retenerte sin más espera,
Encontrar en tus blancas hojas un aliento de esperanza
Que penetre mi cansada alma,
Aun no llegas vida mía.

AMOR NUEVO

Aires de fresco amor que sonrojan mi pálida piel,
Emociones calidas de suspiros ingenuos que acarician el alma,
Incrédula y curiosa por este nuevo amor
me entrego a la magia viva de tu sentir.

Amor cercano a la pureza,
Que se pinta con suavidad para no estropear
El fino lino azul,
Donde caen cuidadosamente estas sensaciones.

Sensaciones vibrantes ajenas a un ayer incierto
Que borran el caos de una tormenta pasajera,
Recuperando lo valioso que queda
De estas inquietantes noches.

Inquietantes en tu figura
Las caricias más divinas
Invitando a las pasiones silenciosas
El grito más sensual de una entrega casi eterna.

Eterna como natural y extraña
Fusión de estas almas ávidas de compasión discreta
Que susurran a los vientos este amor casi nuevo,
Casi fresco.

ALMA MIA

¿Donde estas alma mía?
En que lugar del cielo me miras,
Ven encuentra esta sonrisa que te espera,
Esté cuerpo y este mirar que te evocan cual mar a las olas.
Siénteme cuando al atardecer el invierno tira la ultima hoja del viejo árbol,
Siente con sentir de amante ardiente,
Desnuda para mí tu vida y arropa con mi amor tu corazón,
Corazón que es mío.
¿Donde estas alma mía?
Donde buscarte, por el sur o dentro de mis ensayos.
Casi te tengo y casi te vas en el último tren de mi vida
Solo acaricia el aliento que cubre este sueño
Y acompaña está espera borrando con tu presencia esta soledad.

por Monica Lowenberg

Cabalgando en tu cielo

Mi vida, quiero ser esos brazos tibios que acaricien tu sentir,
Que endulcen tu corazón,
Esa boca que moje tus anhelos,
Esa piel en la que entregues todos tus deseos,
Quiero ser ese momento interminable de caricias y ternuras,
Ser en ti y de ti,
Fundirnos como uno solo,
Quiero ser ese jardín donde riegues tus sueños,
Donde pruebe las delicias de tu amor,
Quiero escuchar el suspiro de tu alma mientras mi corazón explota de pasión,
Ser esos besos que te hagan sentir vida,
Esos ojos donde mires tu cuerpo húmedo y cansado,
Quiero sentir como descansa sobre mí tu agitado corazón
Y ver caer la lluvia de nuestro amor cobijando tus miedos con
Un abrazo y un suspiro, te amo corazón.

Dejame

DEJAME

Déjame papacharte y rozar en ti esta miel que resbala a toda pasión, buscando no tu sexo amor, si no tu dulzura oculta en aquella figura fuerte, impenetrable y fría que caen suavemente bañando esa historia cansada y sedienta de calor.

Déjame sentir el aliento que emana de tu callada piel y que susurra el deseo de un tiempo que se fue, de esas largas horas que te pensé perdida en un mundo sin tu amor.

Déjame saberte mío, aunque de otra has sido todo este tiempo en el que he vivido ajena a tu sentir, te miro en aquella pequeña foto donde ilusión perdida de esperanza grito.

Déjame imaginarte junto a mí en aquella cascada azul, donde amores engañosos te hicieron feliz, donde sonreías a la vida creyendo el triunfo de un absurdo sentimiento fugas.

Déjame escuchar esas ansias tuyas, ese anhelo de poseerme, de esa voz que me acaricie, de tomar y desdoblar todo sentimiento guardado todo este tiempo en el que no fuiste mío.

Déjame acariciar, sentir y vibrar en ti con danza suave y melodiosa borrando aquel recuerdo que se desvaneció con tu llegada. Mas te diré vida mía que el futuro es incierto como deseoso el conocimiento de saberte siempre mío.